Este lunes 19 de diciembre,
quinto día de novena de aguinaldos, el obispo de la Diócesis de Maturín,
Monseñor Enrique Pérez Lavado, presidió la celebración en la iglesia Santo Domingo de Guzmán, en compañía del párroco
Manuel Sifontes.
Durante su homilía el prelado
resaltó la importancia de la Encarnación, la cual sigue pasando en la
actualidad, "Jesús se hizo hombre y convierte su cuerpo en pan y su sangre
en vino, para que podamos llenarnos de él".
"En cada Eucaristía se
actualiza el misterio de Dios: Cristo sigue viniendo a nuestra vida, haciéndose
carne en nuestra vida y quiere que nosotros también vivamos la clave de la
encarnación", dijo.
Agregó que "así como Dios
se acercó a nosotros, estamos llamados a acercarnos a todos, a preocuparnos de
los demás, a tener compasión, misericordia, amor hacia al prójimo, no solo en
nosotros, sino en los otros para llevarles el amor de Dios".
Sostuvo el pastor que "la
Encarnación es la entrega de Jesús hacia nosotros, lo que empezó con María
culmina en la cruz, derramando su sangre por nosotros, por nuestra
salvación".
Esta visita Monseñor, la cual
forma parte de una agenda de acompañamiento a las comunidades que peregrinan en
la Diócesis, anima a los feligreses a seguir el ejemplo de María y José, en la
escucha y dejar que el Altísimo haga su obra en nosotros".
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