Quienes visitan la capilla del santuario Nuestra Señora de Lourdes de Alta Gracia, en la provincia de Córdoba (Argentina), son testigos de un hecho aún inexplicable: en la hornacina del retablo, sobre el altar, se ve una imagen de la Virgen, aunque sin duda el espacio está vacío.
Según AICA, no es una imagen plana, sino con relieve, tridimensional, con pliegues en el vestido. Tampoco es una ilusión psicológica fruto de la devoción exagerada de algunos peregrinos.
Todos los que acuden allí –creyentes o no– la ven. Además, la imagen queda registrada en las fotos que se toman allí.
Un dato curioso es que la imagen se ve con claridad desde la puerta de entrada y va desvaneciéndose si uno se va acercando poco a poco al altar.
Fuentes del Santuario de Nuestra Señora de Lourdes de Alta Gracia indicaron a ACI Prensa que, si bien no hay un pronunciamiento específico del Arzobispo, “sigue todo igual. La imagen se ve igual que el primer día o más, un poco más. Todo sigue tal cual, la gente, los peregrinos siguen concurriendo”.
“Ya van casi 13 años y la Virgen está exacta”, agregaron.
¿Cómo se originó el fenómeno?
La capilla de Alta Gracia fue construida y bendecida en 1927, y durante muchos años hubo en el centro del retablo una estatua de la Virgen de Lourdes.
A mediados de 2011 esa estatua fue retirada de su hornacina para ser restaurada, y actualmente se encuentra al pie de la hornacina que quedó vacía.
Uno de los sacerdotes a cargo del santuario iba a cerrar la capilla y, desde la puerta principal, vio una imagen que parecía de yeso en el lugar donde originalmente había sido colocada.
Se acercó varias veces, y cada vez que lo hacía comprobaba que la imagen que veía desde cierta distancia se desvanecía. Lo cierto era que efectivamente no había imagen, pero la veía.
Ante el fenómeno, visible para cualquiera, los frailes carmelitas descalzos del santuario Nuestra Señora de Lourdes emitieron un comunicado en el que señalaron que “la manifestación de la imagen de la Santísima Virgen María no tiene hasta el momento explicación racional”.
“Debe ser interpretado por el pueblo de Dios como un signo para acrecentar y profundizar la fe cristiana y suscitar en los corazones de los hombres la conversión al amor de Dios y su participación en la vida de la Iglesia”, indicaron.
Los sacerdotes dijeron, además, que respetan “la interpretación que hacen muchos fieles al considerarlo como un signo de la Virgen María, en cuanto no contradiga la Divina Revelación contenida en las Sagradas Escrituras, en el Magisterio de la Iglesia, ni la práctica eclesial”.
“Como pastores del pueblo de Dios en Alta Gracia, estamos dispuestos a seguir investigando y discerniendo tanto el posible origen físico como el significado religioso del fenómeno”, manifestaron.
La capilla de la Virgen de Alta Gracia se encuentra en un amplio predio, en un parque de varias hectáreas, donde en 1916 se inauguró una réplica de la gruta Massabielle, de Lourdes, donde la Virgen se apareció en 1858 a Santa Bernardita Soubirous.
La idea y realización se debió a dos señoras porteñas, Guillermina Achával Rodríguez de Goyena y Delfina Bunge de Gálvez, escritora, esposa del escritor Manuel Gálvez.
Desde que se levantó la gruta, el lugar se constituyó en un centro de afluencia de peregrinos.
En 1922 se formó una comisión para construir cerca de la gruta una capilla, cuya primera piedra se colocó en 1924 y que el entonces Obispo de Córdoba, Mons. José Anselmo Luque, bendijo en 1927.
Multitudinaria peregrinación En la fiesta de la Virgen de Lourdes miles de personas llegan a rezarle a la Madre de Dios.
Este 11 de febrero los fieles participan de la 46° edición de la peregrinación de la Virgen de Lourdes, razón por la cual se interrumpió el tránsito vehicular desde la tarde del jueves 10 hasta este mediodía, en la vía que une Córdoba y Alta Gracia.
Los peregrinos realizan más de 30 kilómetros de caminata para unir el punto sur de Córdoba con el lugar donde se encuentra la Virgen de Lourdes. Las celebraciones este sábado comenzaron con una Misa a medianoche y el Rosario de la Aurora a las 5:30 (hora local).
A las 6:00, el Arzobispo de Córdoba, Mons. Ángel Rossi, presidió la Misa de los peregrinos, y a las 18:00 celebrará la Misa por los enfermos. A las 19:00 se realizará una procesión mariana por el interior del santuario.
"Hoy venimos a su casa, por tantas veces que ella nos ha visitado en la nuestra y en nuestro corazón. Pero ustedes lo saben y yo también: necesitamos ir a la casa materna, ir a agradecer, ir a pedir, ir a comparecer, ir a curar nuestras heridas del camino”, dijo Mons. Rossi en la homilía que pronunció en la Misa central en febrero de 2022.
ACIPRENSA
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