San Juan Bosco fue conocido por su cercanía a los jóvenes, su devoción por María Auxiliadora o por ser el fundador de la Pía Sociedad de San Francisco de Sales, más conocidos como los salesianos.
Sin embargo, este santo tuvo además una faceta mística con visiones proféticas que manifestaban en sueños y representaban el futuro de la Iglesia. Una de estas visiones es el conocido “sueño de las dos columnas“.
Las visiones proféticas de San Juan Bosco sobre el futuro de la Iglesia
En las Memorias biográficas de San Juan Bosco, Vol. VII, Capítulo 18, el santo cuenta un sueño en el cual había una gran extensión de mar sacudida por fuertes vientos, una gran nave capitaneada por el Sumo Pontífice, y una gran cantidad de pequeñas naves preparadas para la guerra dispuestas a atacar a la nave mayor.
Otras naves intentan asistir a la nave del Santo Padre mientras evaden los ataques de las enemigas. “En medio de la inmensa extensión del mar, dos columnas fuertes y altas se levantan de las olas, no muy lejos una de la otra.
Encima de uno está la estatua de la Inmaculada Virgen, a cuyos pies cuelga un gran letrero con esta inscripción: – Auxilium Christianorum; – en el otro, que es mucho más alto y más grueso, hay una Hostia de tamaño proporcional a la columna y debajo de otro signo con las palabras: Salus credentium”, cuenta San Juan Bosco.
El Papa, que capitanea el gran barco, “está a la cabeza y todos sus esfuerzos están dirigidos a traer la nave en medio de esas dos columnas, desde la parte superior de la cual cuelgan muchas anclas y grandes ganchos unidos a cadenas”.
“Los enemigos los atacan violentamente, pero sus esfuerzos y su ímpetu tienen éxito. En vano intentan el juicio nuevamente y desperdician todo su trabajo y municiones: el gran barco avanza con seguridad y franqueza en su camino“, continúa la narración del sueño de San Juan Bosco.
Y de pronto sucede algo impensado: “El papa, gravemente golpeado, cae. Inmediatamente aquellos, que están juntos con él, corren para ayudarlo y criarlo. El papa es golpeado por segunda vez, cae de nuevo y muere.
Un grito de victoria y alegría resuena entre los enemigos…” “Sin embargo, tan pronto como el Papa murió, otro Papa tomó su lugar. Los pilotos reunidos lo eligieron tan repentinamente que la noticia de la muerte del Papa llega con la noticia de la elección de su sucesor. Los opositores comienzan a perder coraje”.
El nuevo Papa consigue asegurar la nave entre las dos columnas.
“El nuevo Papa venció y superó todos los obstáculos, lleva la nave hasta las dos columnas y llegó a la mitad de ellas, la ató con una cadena que colgaba de la proa a un ancla de la columna sobre la cual se encontraba la Hueste; y con otra cadena que colgaba de la popa en el lado opuesto a otro ancla que cuelga de la columna en la que se coloca la Virgen Inmaculada”
Entonces se produce un gran trastorno. Todos los barcos que habían luchado hasta ese momento, uno en el que se sentó el Papa, huyen, se dispersan, chocan y se aplastan entre sí. [Luego], en el mar reina una gran calma”, termina el relato de San Juan Bosco.
Significado de la visión profética
Según las memorias, el santo le preguntó a su compañero el padre Miguel Rúa (beato): “¿Qué piensas de esta historia?“.
Entre los dos reflexionaron y esta fue su interpretación a los distintos símbolos del sueño. El barco del Papa es la Iglesia, de la cual es la Cabeza: los barcos, los hombres, el mar, este mundo.
Los que defienden la gran nave son los buenos afectos a la Santa Sede. Las naves enemigas son persecuciones
Las dos columnas de la salud son la devoción a Maria SS. ya las SS. Sacramento de la Eucaristía”. “Se están preparando problemas muy serios para la Iglesia.
Lo que ha sido hasta ahora no es nada comparado con lo que tiene que suceder. (…) ¡Solo quedan dos medios para salvarse en tal confusión! – Devoción a Maria ss. – asistir a la Comunión, usar todos los medios y hacer nuestro mejor esfuerzo para practicarlos y hacer que practiquen en todas partes y por todos”, concluye San Juan Bosco.
Tomado de: Churchpop.com
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