El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, ordenó la ruptura inmediata de las relaciones diplomáticas con el Vaticano, luego de que en una entrevista el Papa Francisco comparara a su régimen con las dictaduras comunistas de 1917 y hitleriana de 1935.
En dicha entrevista, dada a conocer el pasado viernes, el Obispo de Roma se refirió también a la condición mental del mandatario centroamericano y señaló, “con mucho respeto”, que parecía que padecía un desequilibrio.
Fuentes diplomáticas en Roma consultadas por el medio nicaragüense Confidencial, confirmaron que Yara Suhyén Pérez Calero, representante del gobierno sandinista en la Santa Sede, comunicó de manera verbal la ruptura de relaciones entre ambas naciones, en la Secretaría de Estado del Vaticano.
Una semana para que se vaya el representante del Papa
De acuerdo con la misma fuente diplomática en Roma, el régimen de Daniel Ortega le dio una semana al representante de la Nunciatura en Managua, monseñor Mbaye Diouf, para irse del país.
Cabe recordar que Monseñor Mbaye Diouf, secretario de la Nunciatura, está al frente de la misión diplomática vaticana, en calidad de encargado de negocios, desde inicios de marzo del año pasado, luego que la dictadura expulsó de facto al nuncio apostólico, monseñor Waldemar Stanislaw Sommertag.
Terminan una relación centenaria
Nicaragua no cuenta con un embajador ante la Sede Apostólica desde el 21 de septiembre de 2021, cuando Ortega canceló el nombramiento de Elliette Ortega Sotomayor, quien restituyó en marzo de ese año al antes exsubdirector de la Policía Nacional, excomisionado Francisco Bautista Lara.
De esta manera, Daniel Ortega pondrá fin a un vínculo diplomático de al menos 115 años, ya que las relaciones entre Nicaragua y la Santa Sede nacieron en 1908. Sin embargo, la convivencia entre los sandinistas y la Iglesia católica de Nicaragua ha estado marcada por roces y desconfianzas en los últimos 43 años.
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