La Diócesis de Maturín se llena de júbilo con la ordenación de dos nuevos sacerdotes, Héctor Eulises Arce y Kebis Adolse Pérez, que vendrán a fortalecer el trabajo pastoral y ayudar al pueblo de Dios a caminar hacia la salvación y santidad.
Es por eso que la Catedral Nuestra Señora del Carmen se quedó pequeña para la celebración del rito litúrgico, desarrollado la mañana de este sábado 18 de marzo.
Luego de manifestar su fiel decisión de recibir este ministerio, Monseñor Enrique Pérez Lavado procedió a orar por ellos para consagrarlos e imponerles las manos para pedir la fuerza del Espíritu Santo, junto al arzobispo de Ciudad Bolívar, Monseñor Ulises Gutiérrez; y de todo el clero diocesano.
Acto seguido, Arce y Pérez recibieron la estola y fueron revestidos con la casulla, vestimenta propia del sacerdote.
Posteriormente, la máxima autoridad eclesial les realizó la unción de las manos con el santo Crisma como a Cristo que fue Ungido por el Padre.
Durante su intervención, el prelado destacó que los sacerdotes sus consejeros del obispo y comienza a construir el reino de Dios al ser ordenados.
«El sacerdote debe vivir la comunión con sus hermanos presbíteros y evitar acciones particulares y erráticas», manifestó Pérez Lavado.
Reiteró que «hoy más que nunca se necesita el esfuerzo de unidad pastoral; hemos de pasar a lo que expresa San Agustín: ante ustedes son obispo, con ustedes soy cristiano y sacerdote».
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